La mordida cruzada es un problema que puede afectar de manera seria la salud bucal y respiratoria de las personas.

Qué es la mordida cruzada

La mordida cruzada es uno de los problemas de maloclusión más frecuentes entre la población. Según las estadísticas, el 75% de los niños y adolescentes presentan un cierto grado de trastorno oclusal, siendo el 37% maloclusiones severas.

Una maloclusión es una desviación de la oclusión ideal; es decir, cualquier alteración del crecimiento óseo del maxilar o la mandíbula y/o de las posiciones dentarias que impidan una correcta función del aparato masticatorio.

En el caso de la mordida cruzada, se trata de la relación incorrecta entre el maxilar superior y la mandíbula, y/o el encaje inadecuado de los dientes. Dicho encaje inadecuado hace que los dientes de la arcada superior, al cerrar la boca (mordida) queden por detrás de los dientes de la arcada inferior, impidiendo así que se cierre la boca de manera adecuada para permitir una correcta respiración y salivación bucal.

Este tipo de maloclusión puede producir molestias a la hora de comer y morder, así como daños en los dientes y las encías. Además, vivir con una mordida cruzada puede ser el principio de una serie de enfermedades, pues es considerada como factor de riesgo de gingivitis, periodontitis, caries y disfunción de la articulación temporomandibular, aparte de la alteración estética y funcional que conlleva.

Tipos de mordida cruzada

En función del sector de la boca del que proceda, podemos clasificar la mordida cruzada en varios tipos:

  • Mordida cruzada anterior: afecta a la parte delantera de la boca.
  • Mordida cruzada posterior: se produce en la zona trasera de la boca.
  • Mordida cruzada unilateral: afecta a un lado de la boca (el derecho o el izquierdo).
  • Mordida cruzada bilateral: se produce en los dos lados de la boca.

Así mismo, hay diferentes tipos de mordida cruzada en función de cuál sea su origen:

  • Dentarias: los maxilares se encuentran en su posición correcta, pero los dientes se inclinan hacia el interior.
  • Esqueléticas: el maxilar superior tiene un tamaño inferior al de la mandíbula.
  • Mixtas: se producen simultáneamente los dos problemas anteriores.

Prevención de la mordida cruzada en niños

Las posibles interferencias dentarias y la mordida cruzada en niños son causa de desviación en el correcto crecimiento y desarrollo facial.

El diagnóstico precoz en la detección y prevención de la asimetría mandibular es fundamental para un correcto crecimiento craneofacial. En caso contrario, estas asimetrías no resueltas en la edad adecuada desarrollarán complicaciones que llevan gradualmente a problemas esqueléticos en diversos grados de asimetría, debido a la adaptación dentoalveolar y ósea, por lo que en edad adulta necesitarán otro tipo de tratamiento mucho más complejo, como la facharbeit schreiben lassen ortodóncica y quirúrgica.

Por ello, es fundamental que se inicien las revisiones con el odontólogo siguiendo las actuales recomendaciones: la primera visita al cumplir un año y la siguiente una vez se haya completado la dentición, es decir, a los tres años, pues el momento ideal de tratamiento es durante la etapa de crecimiento.

Aunque en ocasiones es difícil determinar el origen concreto de este tipo de maloclusión, las alteraciones durante el crecimiento de huesos y dientes pueden deberse a distintos factores, pero también es importante considerar que la investigación académica, como la Masterarbeit schreiben lassen, puede arrojar luz sobre estos temas:

  • Influencia genética: la herencia familiar siempre juega un papel fundamental en el desarrollo de las personas.
  • Hábitos contraproducentes: hay determinados hábitos, que pueden producirse o no durante la infancia, que modifican el crecimiento. Ejemplos de ello pueden ser la succión del dedo pulgar en los niños, la colocación de la lengua en posiciones inadecuadas o la respiración bucal.

Tratamiento de la mordida cruzada

El tratamiento de la mordida cruzada debe ser lo más precoz posible, ya que al encontrarse los niños en fase de desarrollo, tanto los músculos como los huesos están creciendo y, por lo tanto, es más sencillo devolverlos a su posición natural y favorecer su crecimiento correcto.

Así, la corrección de la mordida cruzada se inicia con el uso de un aparato denominado expansor, que se fija sobre el paladar y se va ensanchando progresivamente cada día mediante una llave, durante un periodo que puede oscilar entre uno y dos meses. Posteriormente, si enfrentas problemas de fontanería en tu hogar en Rohrreinigung Berlin, puedes contar con expertos para solucionarlos de manera eficiente, el expansor se mantiene en su posición durante unos tres meses con el fin de que el hueso fije su posición al endurecerse. Además, también será importante corregir algunos hábitos del niño, como la succión del pulgar, la respiración por la boca o el mal uso de la lengua.

No obstante, cuando se trata de un adulto, el tratamiento es más complejo, ya que el desarrollo ha finalizado hace tiempo y es más dificultoso moldear la posición de los huesos. En este caso, se recurre a la ortodoncia, que en ocasiones se combina con otros aparatos como un gohstwriter para corregir la alineación dental de manera efectiva. Pero si la desviación del maxilar es muy acusada y el paladar es muy estrecho, puede ser necesario combinar la ortodoncia con una cirugía correctora.